Este jueves en la tarde, los diputados cerraron el plazo para recibir aspiraciones de ciudadanos que quieran ser miembros titulares de la Cámara de Cuentas. Más de 200 personas se postularon para ocupar uno de los cinco puestos directivos que, hasta la fecha, han estado salpicados de escándalos, acusaciones y recomendaciones de un juicio político.
De acuerdo con el diputado Rogelio Alfonso Genao, quien coordina los trabajos para evaluar a los aspirantes, 210 personas se registraron para ser entrevistados y ser tomados en cuenta como miembros titulares de la Cámara de Cuentas. La lista incluye a tres funcionarios de la entidad: Janel Andrés Ramírez, su presidente; Elsa Peña y Mario Fernández, quienes son miembros titulares.
Tras el cierre de las inscripciones, la Cámara de Diputados deberá depurar los 210 perfiles y seleccionar a un grupo que cumpla con los requisitos de edad, profesiones y legalidad. Luego, los legisladores entrevistarán a los preseleccionados a partir del 9 de diciembre en jornadas que se extenderán días completos.
Cuando la comisión evalúe a todos los miembros, presentará cinco ternas. Cada una contendrá tres nombres y de cada una el Pleno de la Cámara de Diputados deberá seleccionar a un candidato hasta que se complete la matrícula de los cinco seleccionados a la Cámara de Cuentas. La decisión de los diputados deberá ser ratificada o modificada en el Senado.
Reto de cambiar la entidad
En el 2023, los actuales miembros titulares de la Cámara de Cuentas fueron sometidos a una investigación en la Cámara de Diputados por las acusaciones públicas que se lanzaban entre sí.
Tras la indagatoria, una comisión de diputados determinó que los directivos de la Cámara de Cuentas cometieron usurpación de funciones, ocultamiento de auditorías y trabas en su propio trabajo. Los señalamientos provocaron que los miembros titulares estuvieran a punto de ir a un juicio político y ser destituidos de sus cargos.
El proceso nunca avanzó porque la oposición de entonces, con más presencia que ahora, detuvo el procedimiento por entender que era “excesivo”.
Ahora, a más de un año del escándalo, la comisión de los diputados anunció que tiene el reto de “darle al país la Cámara de Cuentas que se merece”, por lo que el actual proceso de evaluación y los posibles cambios en la entidad fiscalizadora están en manos de los legisladores.