Tras ser abordado por los cruces de haitianos en situación irregular a la República Dominicana, el presidente Luis Abinader consideró que las sanciones por el delito de trata de personas en la frontera deben ser más drásticas.
“Nosotros tenemos que ser más drásticos con toda la trata de personas en la frontera”, sostuvo el mandatario durante LA Semanal con la Prensa.
El presidente recordó que, para estos fines, en diciembre pasado introdujo en el Congreso Nacional, a través de su Consultoría Jurídica, el proyecto de ley sobre “Persecución y Judicialización de las Organizaciones Criminales”, cuyo propósito es aumentar las penas de unos 20 delitos ante la obsolescencia en la que ha quedado el Código Penal dominicano que data de 1884 y que ha sido imposible su aprobación en las cámaras legislativas.
Uno de esos delitos contenidos en ese proyecto es la trata de migrantes. Este proyecto de ley, que fue enviado a la comisión Justicia y Derechos Humanos del Senado desde el pasado 3 de diciembre de 2024, contempla penas que pueden ir desde los 10 a los 30 años de prisión. La iniciativa legislativa establece que los servidores públicos que utilicen la coyuntura de su puesto en el gobierno para cometer trata sean enjuiciados con hasta con una sentencia máxima de 40 años.
Abinader deploró que en el Congreso se hayan suscitado dificultades para avanzar hacia la aprobación de esta pieza, aunque no expuso cuáles.
Actualmente, la ley que castiga la trata de migrantes es la No. 137-03 y data del 2003. Con esta ley llamada “Tráfico de Migrantes y Trata de Personas«, se castiga con penas de “10 a 15 años de reclusión y multa no menor de 150 ni mayor de 250 salarios mínimos, al autor del delito de tráfico ilícito de migrantes”. Si en la comisión de este delito ocurre agravantes como la muerte de uno de los migrantes objetos de trata, la pena se eleva a 20 años.
10 mil militares apostados en la frontera
Abinader reveló que, dada la inestabilidad y peligrosidad en el país vecino, el Gobierno dominicano dispone de 10 mil militares para el cuidado de la frontera, personal que podría estar ejecutando otras actividades para beneficio del país.
“Ese es un gran reto, y tenemos que tener presente que no hay otro país del mundo que tiene una frontera con un país tan inestable como Haití, ese es un gran reto”, expuso Abinader.